(Audio) Perú. Eduardo González Viaña y El camino de Santiago


El camino de Santiago, finalista del Premio Planeta de Novela 2016, es la historia de Santiago, un joven peruano que intenta cruzar la frontera que divide México de los Estados Unidos y de un ex oficial del Ejército Peruano que sirve como mercenario a quien pueda pagarle. La vida de ambos, prisionero y verdugo, está unida por una persona del pasado, víctima de la guerra interna en Perú. Revista Mariátegui entrevistó al escritor Eduardo Gonzalez Viaña antes de la presentación de su obra.


Redacción Mariátegui
10/09/17

—¿Cuál es la historia de El camino de Santiago?
—Es una novela que transcurre en dos lugares: uno es el desierto de Arizona, y el otro es una comunidad en el centro de los Andes del Perú. En el desierto de Arizona hay dos personas que están tratando de entrar de manera ilegal a los Estado Unidos, están en un jeep en medio de la llanura y el que maneja es un joven de 18 años de nombre Santiago, y el que maneja es un ex comandante del ejército peruano. No se conocen, no saben que están unidos por una historia terrible. El muchacho es hijo de una maestra violada y asesinada en Acobamba y el comandante se llama Telmo Colina, es el hombre que dio la orden de la masacre.

La historia transcurre en los Andes porque describe la matanza de Accomarca, y como un niño de cinco años, Santiago, tuvo que escapar y esconderse toda su vida porque la orden dada por el comando militar –lo que está probado hoy- fue la de exterminar a todos los sobrevivientes de la masacre, que pudieran ser testigos potenciales.

Este niño desde los cinco años tuvo que mantener su identidad en secreto, porque sobre él también pesaba esa condena. 



Cuando la realidad supera a la ficción

Está probado porque cuando el verdadero Telmo Hurtado declara ante la Comisión del Congreso de la República, el acepta que mató muchos niños “porque cuando ellos crezcan se van a hacer comunistas”, entonces Santiago tuvo que vivir de esa forma, vivió acá en Lima, en Puente Piedra, y a los dieciocho años viaja a los Estados Unidos con el intento de encontrar el sueño de América.

Todo el camino, los cuarenta y dos días en el desierto de Arizona, sucederán muchas aventuras, en cierta forma es una novela de aventuras, porque el desierto de Arizona es infame, es el más caliente del mundo, alrededor  de 500 personas fallecen todos los años por muerte natural entre los inmigrantes ilegales.

Además hay que contar que en esa zona, el peligro de encontrarse con algunos asesinos, el servicio de inmigración de los Estados Unidos o con unos voluntarios que se llaman “Los Patriotas”, estos norteamericanos tiene como propósito “evitar” que la raza blanca se ensucie con la llegada de inmigrantes. Entonces, en la novela al mismo tiempo se describe el drama de la inmigración latinoamericana a los Estados Unidos así como la terrible historia presente de las guerras sucias en el Perú y en el continente.

—¿Qué actualidad tiene este tema en el Perú?
—El tema de la guerra sucia, el odio, la perversidad, están plenamente vigentes en nuestro tiempo, todavía el Perú no se ha recuperado de la guerra interna, todavía no hay espacio para una memoria.

Inclusive se acaba de destituir al director del Museo Lugar de la Memoria, porque supuestamente una exposición en ese lugar correspondía a una memoria sesgada. Con ese criterio, en Alemania por ejemplo, todos los lugares que fueron campos de concentración como Dachau, Buchenwald o Auswitchz tendrían que ser dinamitados y convertidos en Disneylandia para que no se ofendan los admiradores de Hitler.

Entonces, ante eso la necesidad de recordar, es importante, es grande, la de ser testigos de nuestro tiempo. Algunas personas han señalado que recordar puede atraer odios. No, en lo absoluto, la memoria histórica es precisamente para que estos hechos no vuelvan a ocurrir para clausurar una época que debe terminar necesariamente.

Libro

La próxima presentación de El camino de Santiago se realizará el miércoles 13 de septiembre a las siete de la noche en el Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma. Av. Arequipa 5198, Miraflores. Con la participación de Félix Romero, Antonio González Montes, Eloy Jáuregui y el autor, Eduardo González Viaña.



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