Octubre Rojo, artístico creativo



Empecemos con dos citas de nuestro Amauta, José Carlos Mariátegui, el más ilustre pensador marxista-creativo del Perú. "La función de la inteligencia es creadora. No debe, por ende, conformarse con la subsistencia de una forma social que su crítica ha atacado y corroído tan enérgicamente".


Por Winston Orrillo
Imagen: Pablo Picasso | The Fourteenth Of July
Mariátegui
01/11/17

Y la segunda, más precisa aun, y que nos permite tomar el tema concreto de este artículo. 

"La política se ennoblece, se dignifica, se eleva cuando es revolucionaria. Y la verdad de nuestra época es la revolución. La revolución que será para los pobres no solo la conquista del pan, sino también la conquista de la belleza, del arte, del pensamiento y de todas las complacencias del espíritu."

La Revolución de Octubre, entre sus muchas consecuencias, condujo al arte, a la cultura y a la creación, a un verdadero renacer, patente en los nombres y obras, verbi gratia, de una pléyade de autores como Vallejo, Neruda, Louis Aragón, Paul Eluard, Picasso, los que supieron aunar lo mejor de la creación -de su creación-en un mundo que necesitaba el apoyo de la instauración de un camino distinto, el de una nueva perspectiva.

Así, Mariátegui escribió: "La verdadera tradición está invisible, etéreamente en la creación de un orden nuevo".

Por lo que la crítica es un arma inevitable, que el marxista JCM utiliza con toda propiedad, y, máxime, en el uso de la ironía desmitificadora: "Adorar, divinizar, cantar al virreinato es, pues, una actitud de mal gusto. Los literatos e intelectuales que, movidos `por un aristocratismo y un esteticismo ramplones, han ido a abastecerse de materiales y de musas en los caserones y guardarropías de la colonia, han cometido una cursilería lamentable."

Por ello, Revolución de Octubre, marxismo-leninismo, son sinónimos que han llamado a las masas a comprender la esencia de su necesidad impostergable. De este modo, el autor de los ecuménicos "7 Ensayos" escribió, no una sino muchas veces: "A la revolución los artistas y los técnicos le son tanto más útiles, cuando más artistas y técnicos se mantienen”.

La Revolución, parto doloroso del presente, se hará con el concurso de hombres lúcidos, conscientes, racionales, disciplinados. Los intelectuales, ya desmitificados, deberán cumplir su papel en esta "acción colectiva". Atrás, quedaba, pues, la imagen deslavazada de los bohemios puramente iconoclastas: el revolucionario es un hombre de orden, pero, ojo, del orden nuevo.

De este modo, hubo que corregir posiciones apócrifas, como las de que el arte revolucionario mutilaba, emasculaba la imaginación. JCM escribió: "Nada es más erróneo en la vieja estimativa literaria que el concepto de que el realismo importa la renuncia a la fantasía...el artista desprovisto o pobre de imaginación es el peor dotado para un arte realista. No es posible atender y descubrir lo real sin una operosa y afinada fantasía. Lo demuestran todas las obras dignas de ser llamadas realista, del cinema, de la pintura, de la escultura, de las letras”.

Y finalmente una de las vertientes más importantes del arte y la creación, productos del Octubre Rojo.

"Para una interpretación profunda del espíritu de una literatura, la mera erudición literaria no es suficiente. Sirven más la sensibilidad política y la clarividencia histórica. El crítico profesional considera a la literatura en sí misma. No percibe sus relaciones con la política, la economía, la vida en su totalidad. De suerte que su investigación no llega al fondo, a la esencia de los fenómenos literarios. Y, por consiguiente, no acierta a definir los oscuros factores de su génesis ni de su subconsciencia".

Por ello, Octubre Rojo produjo un despertar mundial de genuinos creadores y artistas, cuyos nombres son reconocidos, y, por ello, no vamos a abundar en el tema.

Pero jamás olvidar que todo se debe al nuevo mundo que adviniera con los hombres que Lenin encabezara, y con la Revolución empuñada por ellos.

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